6 de julio de 2012

Mapa muestra los terremotos ocurridos en el mundo desde 1898



MICHIGAN.- Una investigación realizada por la empresa estadounidense IDV Solutions reunió en un solo mapa un registro aproximado de los movimientos telúricos ocurridos alrededor del mundo desde 1898.

El estudio se basó en los datos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) y el Northern California Earthquake Data Center (NCEDC). Para mostrar los resultados en el mapa, los investigadores pintaron de color fosforescente -y según su magnitud- los puntos donde se produjeron los sismos.

En la imagen se puede ver que es precisamente el "anillo de fuego del Pacífico" (Chile, Perú, oeste de EE.UU, Japón y Nueva Zelandia, entre otros) el que concentra la mayor cantidad de movimientos telúricos.
Desde 1898 hasta 2003 se registraron 203.186 movimientos telúricos. Sin embargo, este número podría no estar del cien por ciento completo considerando los cambios de los instrumentos para medir los sismos a través de los años.


Según los investigadores, el aumento de temblores más importante se produjo desde 1960 en adelante, especialmente con al aparición del terremoto de Valdivia.

4 de julio de 2012

Los próximos dos satélites Galileo se preparan para su lanzamiento

Los próximos dos satélites de la constelación europea de navegación Galileo han sido sometidos a unas hostiles condiciones de vacío y a temperaturas extremas en preparación para su lanzamiento, previsto para el día 28 de septiembre.



El cuarto satélite Galileo completó a principios de este mes 20 días de ensayos de vacío térmico en las instalaciones de Thales Alenia Space a las afueras de Roma, Italia. El tercero había superado estas mismas pruebas un mes antes.



“Estos satélites son prácticamente idénticos a los dos lanzados el 21 de octubre del año pasado”, explica el ingeniero de la ESA Nigel Watts. “Por este motivo, no es necesario llevar a cabo una campaña de certificación completa. Gracias a la campaña de ensayos en órbita, ya sabemos que el diseño se ajusta a nuestras expectativas”.  “Lo que estamos realizando es una campaña de aceptación: comprobamos la calidad de la manufactura, las prestaciones y la preparación para el lanzamiento de estos nuevos satélites”.

Durante los ensayos de vacío térmico, cada satélite se coloca en el interior de una cámara hermética de la que se extrae todo el aire, para luego calentar y enfriar las superficies externas del satélite mientras se comprueba su funcionamiento.

En órbita, al no haber aire capaz de moderar las temperaturas, las superficies expuestas a la luz solar alcanzan temperaturas muy elevadas, mientras que las que permanecen a la sombra, o están orientadas hacia el espacio profundo, se enfrían rápidamente. No obstante, los sistemas críticos del satélite tienen que mantenerse dentro de un rango de temperaturas determinado para garantizar su correcto funcionamiento.

“Para hacerse una idea, la cara externa del retrorreflector láser de Galileo alcanzó los -110°C durante la fase fría del ensayo”, explica Guido Barbagallo, ingeniero térmico de Galileo. “Por otra parte, los amplificadores de alta potencia del sistema de navegación llegaron hasta los +40°C durante la fase caliente”.

Al igual que la mayoría de satélites, Galileo utiliza diversos métodos para mantener su temperatura dentro del rango adecuado, tales como mantas de aislamiento multicapa, calentadores, caloductos (dispositivos que evaporan y condensan amoníaco para transferir calor entre las distintas zonas del satélite), y radiadores que eliminan el exceso de energía térmica.

El máser pasivo de hidrógeno de Galileo, en el corazón del sistema de navegación, es un reloj atómico con una estabilidad de un segundo en tres millones de años. Para garantizar semejante precisión, necesita unas condiciones térmicas extremadamente estables: su temperatura de funcionamiento debe permanecer constante, con una desviación máxima de un grado. No obstante, el sistema de control térmico permite regularla con una precisión de una décima de grado.

“El máser pasivo de hidrógeno está montado sobre una placa de aluminio de 3 mm de espesor que ayuda a mantenerlo a una temperatura uniforme. El exceso de calor se radia al espacio a través de la superficie externa del satélite”, aclara Guido.

El reloj atómico y la placa sobre la que está montado están recubiertos por mantas de aislamiento multicapa. El conjunto está instalado sobre el panel superior del satélite, que se mantiene permanentemente alejado de la luz solar.

3 de julio de 2012

BAE Systems anuncia NAVSOP


Un sistema de posicionamiento que utiliza señales WiFi, de telefonía y TV para cuando el GPS no es suficiente.


Las noticias sobre la debilidad del sistema GPS en equipos de tipo militar se han convertido en materia de debate en los ministerios de defensa de todo el mundo, y es que no resulta especialmente complicado impedir el acceso de tropas y UAV al sistema de posicionamiento más extendido del mundo usando inhibidores. Bien, pues BAE Systems quiere poner fin a este problema con NAVSOP.

A diferencia de los sistemas GPS y GLONASS, que utilizan solamente señales de satélite para indicar la situación del usuario, el NAVSOP (Navigation via Signals of Opportunity) hace además uso de tecnologías de triangulación desde torres móviles, torres de televisión, WiFi, torres de radio y hasta transmisores portátiles, obteniendo de esta forma una ubicación más precisa, e incluso válida en lugares donde no llegan las señales vía satélite, como por ejemplo túneles y edificios.

Aunque NAVSOP ha sido diseñado en primera instancia para su integración en sistemas militares, los ingenieros de BAE aseguran que su tecnología también podrá ser usada por civiles como nosotros.