Si nos remontamos a la historia, La primera computadora portátil considerada como tal fue la Epson HX-20, desarrollada en 1981, a partir de la cual se observaron los grandes beneficios para el trabajo de científicos, militares, empresarios y otros profesionales que vieron la ventaja de poder llevar con ellos su computadora con toda la información que necesitaban de un lugar a otro.
Podemos establecer que las tabletas se originaron años antes que sus antecesores los portátiles, el concepto tableta de información se origino en el siglo XX, principalmente como prototipos e ideas conceptuales, de los cuales el más prominente fue el Dynabook de Alan Kay en 1972.
Los primeros dispositivos electrónicos portátiles basados en el concepto aparecieron a finales del siglo XX. Durante la década del 2000 Microsoft lanzó el Microsoft Tablet PC que tuvo relativamente poco éxito aunque logró crear un nicho de mercado en hospitales y negocios móviles (por ej., fuerzas de venta).
Finalmente en 2010 Apple Inc. presenta el iPad, basado en su exitoso iPhone, alcanzando el éxito comercial al proveer por fin de la interfaz adecuada.
30 Años después del inicio
Gracias a los avances tecnológicos ahora tenemos procesadores más rápidos, capacidad de memoria superior y todo en menos espacio, esto sin contar la tecnología LED y el increible rendimiento de las baterías, el nacimiento del Ultrabook es un ejemplo puntual de dichas tecnologías aplicadas, pero ¿su precio es competitivo vs las tabletas?, sus características son similares, su rendimiento, su capacidad, pero a la hora de elegir que es lo verdaderamente importante, es aquí donde, el producto se convierte en valor agregado no solo para suplir una necesidad puntual sino para convertirse en un objeto asociado a una solución.
Posiblemente si necesita gran capacidad de almacenamiento de datos preferiría un laptop o ultrabook, pero realmente necesita pagar entre 600 y 900 dolares adicionales por mayor capacidad, acaso ahora todo esta en la "nube" y en cuanto a conectividad y movilidad, -son prácticamente iguales, realmente sus prestaciones son similares, se convertirá en una batalla en donde el gran triunfador no será quien tenga el mejor precio, la mejor pantalla, o en su defecto el mejor procesador sino el fabricante que logre hacer simbiosis con las tendencias y necesidades dinámicas de los usuarios, actividades diarias, tareas, estilo de vida entre otras.
Autor: Dissman Ingenieria ©
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